miércoles, 19 de noviembre de 2014

Como nos cambia la vida

No he olvidado que llevo, digamos, un orden correlativo de como es que hemos llegado hasta aca. Pero junto a esto, como la vida nos cambia. He disfrutado recorriendo esta zona, las calles de Gig Harbor son tranquilas y lucen a pequeña ciudad costera en invierno. Dias nublados, lluviosos, la bahia con sus embarcaciones y cuando alumbra el Sol, el dia se torna helado y peor aun por la noche. Pero junto a todo esto, el Domigo fui a la iglesia y Presbiteriana. Ustedes, quienes me conocen, se preguntaran que hacia yo en una iglesia el domingo. Pensaran, ...como lo ha cambiado la vida. Ademas, hoy bebi mi "Americano", rodeado de niños de entre 12 a 14 años de edad. Nuevamente, todos saben que mis cafe eran acompañados, por lo general, con amigos mayores, con conversaciones politicas mezcladas con arte o literatura. Todo esto, sera producto de los ultimos cambios? De una casa grande, construida en un sitio. A una "itinerante" sobre un par de ruedas. De la soledad de mi barrio a tener que recorrer un par de kilometros si querias un cafe "Americano". O mejor iba hasta la cocina y preparaba un Frances prensado. Bueno, la verdad es que la ida a la iglesia de 5 a 7 pm. fue para un concierto de Jazz. El que estuvo decentemente bueno, un buen cuarteto con una vocalista brasilera. Algo de Caetano Veloso y otros del Bossa nova que contagia, pero los impulsos religiosos no se me quedaron. Y el cafe de hoy, en el barrio de Proctor en Tacoma, Washington, es para tomar nota. "No vayas a Starbucks cafe, cuando salen los chicos del colegio". Coparon el local con sus gritos y risas. Estos dias han estado llenos de nuevas experiencias.

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