La cadena

En algún momento durante tu vida has llevado una cadena al cuello, no importa que haya colgado de ella, el asunto es que esa cadena para serlo se ha compuesto de eslabones. ¿Entendido el mensaje?
Les quiero hablar de nuestros componentes electrónicos. No tengo prueba científica, física o médica, menos aún esotérica o religiosa, entonces, sólo exponer una idea:
El “autobús” por donde corren las comunicaciones y próximas a cada uno de nosotros, son RF, Wi Fi, Bluetooth y cada una con la diferencia de distintos rangos de alcance, pero todas son ondas electromagnéticas. Con respecto a estas ondas, se han realizado muchos estudios. No es mi punto, entonces hasta acá el cuento complejo y asunto de ingenieros.
Cada uno de nosotros a lo menos cuenta con un celular Androi o IOS, Windows 10 mobile, etc, otros pueden sumar una tablet, más pueden agregar un laptop, PC, lectores electrónicos como kindle, Kobo, etc. Todos sin ninguna excepción funcionan con alguna onda electromagnética. 
He decidido colgarme ésta cadena al cuello: Todas las noches apagar y desenchufar mis aparatos de comunicación, incluso el televisor. ¿Mi objetivo? Reducir el tráfico de ondas electromagnéticas circulando.
¡Ah! olvidaba mencionar el modem y el router; también.
Durante la noche se supone que duermo, descanso; mi cuerpo se recupera del efecto desgaste del día. Todas esas maquinitas continúan trabajando y disparando ondas durante mi supuesto descanso. El que estén apagadas y más aún, desenchufadas, no producirá ningún efecto dañino en ellas, y además, yo no las estoy usando. Cumplo así dos funciones, reduzco mi posible riesgo, y baja mi cuenta de consumo eléctrico.
Te lo dejo como inquietud, ahora que al parecer la solidaridad y preocupación de unos por otros está funcionando.



Photo by Sonny Ravesteijn on Unsplash

Comentarios